sábado, 24 de marzo de 2007

Alcón es un “mostro” sagrado

Por Francisco Barreiro

Rubén Szuchmacher, es el director de “la muerte de un viajante”. Actuó en cine, teatro y TV. Es un verdadero “mito cultural”. Es director, actor, productor y “adicto” a la TV.

¿Por qué una obra que se estrenó hace cincuenta años tiene tanta vigencia?
Yo creo porque en la Argentina las relaciones familiares todavía tienen sentido y esta es una obra que habla de eso, es muy actual. Willy Loman es un antihéroe, es como los argentinos que creemos que los chinos nos van a salvar. No es mía la frase, se la robé a Alcón. Además, los grandes autores son un gran negocio. Está bien que haya un Nito Artaza y una Moria, pero a los clásicos todavía va mucha gente: la cartelera teatral es muy amplia porque el público teatral es muy amplio.

¿Es el mejor actor Alfredo Alcón?
Sin duda. Alcón es un “mostro” sagrado. Es un tipo de actor que ya no hay. Antes se decía que era antiguo y hoy Alfredo es el más moderno de todos, tiene toda la teatralidad en su cuerpo.

¿Por qué nunca dirigió en TV?
La TV y yo nunca nos llevamos bien: la TV y el teatro nunca se llevaron bien. Actué en la tele pero nunca la dirigí. Ojo, me encantaría hacerlo, pero se cree que la gente del teatro no la entiende a la televisión.

Podría aprovechar que Suar está produciendo esta obra y escaparse a tomar un café con él…
No, yo creo que esas cosas se dan… llegan. Claudio Villarroel declaró fanático mío: me dijo que va a todas las obras de teatro que hago. Pero no está bien que hable de Claudio si estamos hablando de Adrián (risas). En la tele quiero hacer algo realmente bueno, como en el viejo canal siete que había un ciclo de teatro para televisión, algo así, no preparar adolescentes y esas cosas.

¿Es de mirar televisión?
Soy un “teleadicto”, desde Canal á hasta Gran Hermano. Estoy informado de todo lo que se hace.

¿Hasta grabar un programa porque no podía verlo?
Sí, y no voy a decir cuales por respeto a mis colegas, esos programas desastrosos que no veía nadie. Y llegué a justificarme ante mis amigos diciendo que estaba haciendo un estudio sociológico… y es mentira. Me encantan las películas de acción, en esas que se mata mucha gente, miro más “Space” que “Europa Europa”.

¿Y otra cosa que haga con cierta culpa?
Soy un fanático de los jueguitos de la computadora. Los bajo de Internet y me quedo horas. Juegos estúpidos de unir colores y esas cosas. Por un rato no hay pensamiento y funcionan como relajantes, y después me voy a dormir.

¿Y durante su tiempo libre?
Cuando me voy de vacaciones me llevo novelas muy largas, de más de mil hojas, o me llevo los jueguitos de computadora. Creo que es la manera de desenchufarme de todo, de no tener cerebro.

¿Va al teatro?
Sí, pero cuando voy siento que sigo trabajando. Un día va a salir en el diario que un loco se levantó en medio de una obra gritando “esa escena está mal, hay que hacerla de nuevo”. Y ese loco voy a ser yo.

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